jueves, 27 de mayo de 2010

Homeopatía (conclusión)

El  análisis del discurso homeopático nos lleva a una serie de consideraciones finales

1.- Con un martillazo, súmamente flojito, se debería curar una cefálea crónica ya que ambos, martillazo y cefálea tienen los mismos síntomas (dolor de cabeza). 
Pero no funciona

2.- El poder curativo del agua corriente  debería ser  mayor, para algunas dolencias , que los preparados homeopáticos ya que el agua del grifo contiene sustancias disueltas

3.- Me gustaría saber cómo consiguen los fabricantes de productos homeopáticos disolver sustancias que no son solubles

4.- Que la capacidad de curación de un preparado esté en los elementos que contiene puede ser creible pero que esté en lo que no contiene, resulta dificil de asimilar

5.- El hecho de que la capacidad de curación de un preparado dependa del número de veces que se agitó y de la forma en que se hizo, suena a "magia", lo mismo que la "capacidad de recordar del agua"

6.- El hecho de que algunas farmacias comercialicen productos homeopáticos, puede hacer pensar en su efectividad, claro que si consideramos los altos beneficios que proporcionan, la situación cambia

7.- El hecho de que un determinado número de licenciados en medicina, se conviertan en médicos homeópatas tras un cursillo, puede hacer creer que la homeopatía es curativa, Cuando se conocen los beneficios económicos que estos ingresan, desaparece esta creencia

8.- ¿Porqué tras más de dos siglos de existencia de esta autodenominada "medicina alternativa" no existe ningún estudio clínico que demuestre una sola curación?

9.- Me parece increible que hoy día los llamados "médicos homeópatas" sean capaces de afirmar que virus y bacterias no son causantes de enfermedades sino que son una consecuencia de la enfermedad

10.- Cómo es posible que existiendo un premio de "un millón  de dólares" a quién consiga demostrar que la homeopatía es capaz de curar, nadie haya sido capaz de llevarse ese millón y la fama que supondría el conseguirlo

MANDAHUEVOS

Homeopatía (tercera parte)



Tercer principio: 

"La dinamización y la memoria del agua"


Ante estas cuestiones "lo igual cura lo igual" (primera parte) y "cuanto más disuelto está el principio activo mayor poder de curación tiene" (segunda parte) claramente rebatidas, los homeópatas cambian su estrategia

Por una parte, reducen las disoluciones a niveles de [6C] o [10C] con lo cual si bien estos preparados tienen ciertas cantidades de principio, teóricamente curativo, no son verdaderas preparaciones homeopáticas según el segundo principio

Por otra parte entran en unas explicaciones de tipo "esotérico" y por supuesto nada serio, para intentar convencer al personal del poder "curativo de una disolución [30C] 

Introducen lo que llaman "memoria del agua" afirmando que el agua mantiene en su memoria el espíritu de las sustancias que tuvo disueltas. Si aceptamos, este supuesto, nos encontramos con que el agua corriente, tiene en su memoria el espíritu de muchas sustancias, todas con las que estuvo en contacto, en el mar, en los ríos e incluso en las cloacas. Con esta memoria, el agua del grifo debería curar todas las enfermedades imaginables

Para superar esta crítica, potencian lo que denominan dinamización. Establecen que para conseguir que los principios curativos dejen su espíritu en el agua, es preciso seguir un proceso de agitación de las disoluciones muy particular. Este proceso se refiere al número de agitaciones, a su intensidad, a la posición del recipiente con la disolución,.. 

Por tanto, al final,  parece que la capacidad de curación de un producto homeopático depende de cómo se agite el envase


MANDAHUEVOS



lunes, 17 de mayo de 2010

Homeopatía (segunda parte)

Segundo principio homeopático: "Cuanto más diluida esté la sustancia curativa, mayor será su poder de curación"

Ante esta ley podemos considerar la paradoja de la división infinita. Esta paradoja, se expresa de dos formas

La primera dice que si el camino de San Sebastián a Bilbao, lo dividimos por mitades, siempre nos quedará una parte por recorrer por lo que nunca llegaríamos a Bilbao.

La segunda forma dice que si un trozo de una sustancia (pongamos un trozo de carne) lo vamos dividiendo por la mitad de forma sucesiva, siempre, por mucho que partamos, seguiremos teniendo esa sustancia (en el ejemplo carne)

La primera carece de realismo ya que pese a ella podemos llegar a Bilbao y la segunda viola los principios más elementales de la química, en este caso el Principio de Avogadro.

Si una cierta cantidad, digamos de agua, la partimos en dos y cogemos una parte y esta la volvemos a dividir otra vez y así un número suficiente de veces, llegaremos a tener una sola molécula. Si esta molécula la dividimos, dejaremos de tener agua. Ahora tendremos un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno

La homeopatía en aplicación de este segundo principìo, prepara tres tipos de disolucioines distintas D(decimal)  C(centesimal) y D(milesimal) según se disuelva a cada paso una parte en 10, 100 o 1000 partes de agua o alcohol

La disolución más recomendada por los homeópatas, "auténticos", es la disolución [30C] mediante la cual se van disolviendo sucesivamente 10gr del preparado anterior en un litro de disolución, realizando el proceso treinta veces

Vamos a suponer un preparado homeopático en base a la sal común utilizando como disolvente agua

Según las leyes de la química en 60gr de sal habrá diez elevado a 23 moléculas ( un uno seguido de 23 ceros)

Si cojemos 10 gramos de sal y le añadimos agua hasta tener un litro tenemos la disolución [1C]. Si de esta disolución cojemos 10 c.c y le añadimos agua hasta un litro, tendremos una disolución [2C]

Si seguimos el proceso, la cantidad de sal va disminuyendo rápidamente de forma que en una disolución [10C] únicamente hay cien mil moléculas de sal y en una  [12C] habría 10 moléculas, en la siguiente no debería quedar ninguna, es decir en una disolución [13C] sería muy dificil encontrar una molécula de sal.  por lo que a partir de aquí, el producto homeopático sería solo agua o alcohol sin rastro de sal, luego si diéramos una dosis de una disoloción [18C] a cada habitante del planeta, solo uno de ellos debería tener algo de sal. ¿Cuanta sal  habría en una disolución [30C]?

Una disolución [6C], supondría que en una piscina olímpica debería de haber tres gramos de sal y si la disolución fuera [10C] habría menos de un grano (que no gramo) de sal en esa piscina


Y nos quieren hacer creer que un preparado homeopático [30C] tiene principios curativos


MANDAHUEVOS

miércoles, 5 de mayo de 2010

Homeopatía ¿Un timo legalmente establecido? (primera parte)

Un timo socialmente aceptado


La homeopatía es una de las llamadas medicinas alternativas, no solo aceptada en nuestra sociedad sino considerada incuestionable. Cualquier comentario es "políticamente incorrecto" y se considera un ataque a la dignidad de sus defensores, generalmente desconocedores de la realidad de la homeopatía

Como en este blog se trata de desarrollar vuestra capacidad de crítica, voy a comentar cada una de las afirmaciones de los responsables de este ¿sueño?

Para no cansar al lector, lo haré en cuatro entradas diferentes, acorde con los principios fundamentales de la homeopatía

Primer principio:

"Lo igual, cura lo igual"

No debemos confundir este principio con la técnica de las vacunas, en las que con pequeñas dosis de la "enfermedad" de la que nos queremos proteger, logramos que el cuerpo produzca los anticuerpos deseados

En homeopatía este principio afirma que si a un individuo enfermo, le suministramos pequeñas dosis de ciertos "elementos" capaces de producir la enfermedad, este se curará

Esto rompe todo planteamiento lógico. No es muy probable que a alguien envenenado con un determinado producto, le podamos sanar suministrándole, pequeñas dosis de ese mismo producto

Cuando un ejército ataca (y una enfermedad se comporta como tal) la solución para vencer no pasa por proporcionar al enemigo más soldados aunque sean unos poquitos y mal armados como propone la homeopatía, mas bien al contrario

Alguien definió la homeopatía como "el arte de curar un dolor de cabeza, mediante un martillazo"

Creo que es bastante clara la contradicción de este principio con toda la práctica médica y con todo aquello que suponga un razonamiento lógico. Se trata de una contradicción suficientemente importante como para descalificar esta "medicina alternativa"

Sería bueno considerar en este momento que en muchos casos, la homeopatía desplaza a tratamientos médicos imprescindibles con el daño que esto puede suponer para el paciente

Quiero añadir que me resulta muy difícil entender cómo puede haber médicos que se decanten por estos "tratamientos", lógica y científicamente inútiles, comprometiendo la salud de sus pacientes. ¿Dónde queda ese famoso juramento?¿Donde quedan los años invertidos en unos estudios y en una experiencia médica? Tal vez otros intereses distintos de la salud del paciente guíen sus pasos

La total ausencia de ensayos clínicos que pudieran confirmar procesos curativos, deberían poner en guardia a los profesionales de la medicina

El único argumento que existe a favor de la homeopatía ( como en otros procesos "alternativos" ) es la declaración de los pacientes, algunos de los cuales no dudan en afirmar sentirse mucho mejor. Esto evidentemente pertenece al mundo de las sensaciones y no puede ni medirse, ni discutirse ni utilizarse como prueba, lo que nos lleva una vez más al tema de la "fé" 

Tambien es curioso comprobar que para nada se tienen en consideración  los testimonios de  muchos otros pacientes que reconocen no haber experimentado ningún cambio en su salud

También hemos de tener en cuenta que la homeopatía mueve mucho dinero

MANDAHUEVOS