miércoles, 5 de mayo de 2021

Un camino de rosas

¿Cuántas veces hemos oído eso de  "... un camino de rosas ... ?, Una expresión muy poética, pero que no concuerda con lo que quiere reflejar, Y es que hay una putada  "Las rosas tienen pinchos"

Desde su fundación en el 2014 fuimos muchos los que recuperamos la esperanza de poder vivir en una España Libre y Justa. Sabíamos que el camino sería largo y duro, pero éramos muchos y convencidos de que podíamos lograrlo. O se hacía ahora o habría que esperar muchos años para que surgiera otro movimiento desde el pueblo, con el pueblo y para el pueblo con la mirada puesta en la justicia, la igualdad y la libertad

Para muchos la "libertad" no es poder tomarse una cerveza en un bar de Madrid pese a que la mayoría de madrileños, sea lo que piensa

Amigo Pablo, en este momento me siento abandonado, y un poco traicionado. Mi País camina decididamente hacia una nueva situación de bipartidismo ¡Qué pena¡

¿Que pasó con Monedero, Bescansa, Tania y Erejón? por citar los más conocidos. ¿Porqué no siguieron en Podemos?. Fué el primer gran error. Creo que nos resignamos porque, al menos aparentemente, los objetivos y la intensidad de la lucha se mantenían. 

Conseguíamos entrar en los Ayuntamientos, Comunidades e incluso en el Gobierno y lo que era más importante podíamos tratar de "tú a tú" a cualquier fuerza política. 

Los ataques viscerales de los enemigos de la libertad era algo que dábamos por hecho y que en un principio nos daba más alas Era aquello del " Ladran; luego cabalgamos" mal atribuido al Quijote

De repente ya no fuimos "Unidos Podemos" De la noche a la mañana pasamos a ser "UnidAs Podemos". Lo siento pero sigo pensando que "LOS" se refiere a hombres y mujeres mientras que "LAS" se refiere exclusivamente a mujeres. Son cosas del lenguaje. Podéis llamarme machista o lo que os de la gana, pero para mí así son las cosas. Cuando hablaba de mis alumnos, tanto ellas como ellos se sentían aludidos. Si hablaba de mis alumnas, ellas eran las únicas que respondían

Inmediatamente, el rumbo del barco cambió. Apostasteis a la carta del falso feminismo y era este vuestro único discurso. Atrás quedaron aquellos sueños, aquellas ilusiones y aquellos deseos. 

Ocupabas un puesto estratégico en el Gobierno que abría muchas posibilidades de avanzar en el cambio y de repente, lo abandonas y pasas a aspirar a una Comunidad Autónoma en la que sabías que nunca  conseguirías nada.  ¡Qué pena¡

Es triste saber que ya no volveré a sentir esa ilusión de que podemos cambiar el mundo. 

¿Dónde quedó aquello de Asaltar el Cielo? 

Las espinas, han vencido. Nos quedamos sin la belleza de la rosa 





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